Para mí la fotografía es el pincel que elegí para expresarme, para convertirme en artista, aprendiz, observador y atrapador de la luz, buscando una expresión interna, una voz, incluso un grito. Que después pueda o no llamarse Arte queda a juicio de quienes me guían en el camino y, sobre todo, de la mirada del observador.
Bio
Mexicana de nacimiento Lulú Sánchez Puig estudió las carreras de
Historia del Arte y Comunicación de manera simultánea en la Universidad
Iberoamericana, actualmente estudia la Maestría en artes aplicadas en
la Universidad Nacional Autónoma de México.
Formada en fotografía
por más de 6 años con importantes maestros como Joe MacNally, Joel
Grimmes, Saúl Serrano, Omar Gamez y Vida Yovanovich, se dedica a una búsqueda interna utilizando la
cámara y la intervención plástica como elementos principales
para ello.
Sus antecedentes, como historiadora del arte y creativo en varios
ámbitos, se dejan ver en sus obras, donde el tema principal se centra en
la reinterpretación de personajes clásicos de la literatura, la mitología
y la historia misma de la humanidad desde una visión contemporánea.
A través de sus obras busca expresar un mundo onírico-mágico.
Renunciando a la fotografía directa y documental que busca la denuncia
como medio para despertar el inconsciente colectivo, ella opta por la
búsqueda y construcción de mundos mágicos para inspirar al observador
a crear realidades diferentes y, paradójicamente, más congruentes con
nuestro ser humano.
Adicionalmente existe un goce sensorial y sensual en la manipulación
y experimentación de la fotografía impresa sobre distintos soportes
así como en la intervención que realiza con distintos elementos como
pintura, hoja de oro, insectos o bordados que se fusionan con la imagen
creando una obra distinta, convirtiéndola en un “organismo” vivo.
Desde 2017, y en busca del sentido de la libertad, creó el proyecto
Kolëctiv.feat trabajando en intervenciones haciendo participar a varones
privados de la libertad en la Ciudad de México, buscando provocar a
la intuición a través del arte con un doble objetivo, la creación épica,
expresionista, simbólica y colectiva de el proceso creativo con el
poder de generar reflexión sobre la libertad, la empatía y las creencias
limitantes; y por otro, servir como catalizador para impulsar procesos de
transformación en personas privadas de la libertad y liberados.
Ha expuesto su trabajo en importantes espacios en México como El
Palacio de Bellas Artes, la Biblioteca de México, el Seminario de Cultura
Mexicana, en Centro de la Artes de San Luis Potosí y diversas galerías
privadas, así como en el extranjero en Italia, Suecia, Canadá y Serbia.
En 2015 fue seleccionada en la Bienal de fotografía en Novi Sad, Serbia, en 2019 fue premiada con la Mención Honorífica en el Concurso Nacional
de Fotografía de Derechos Humanos en México y en el Concurso IPA,
International Photography Awards en el mismo año.